por Dr. Eduardo Calvillo.
Vale la pena reflexionar sobre el por qué se estudia ingeniería y que es lo que se va aprendiendo en el día a día. Comencemos definiendo que el objetivo de la ingeniería es el de cambiar nuestro mundo para que podamos vivir en él de manera mejor. Esto puede ser haciéndolo más seguro, más eficiente, con más opciones, más pequeño, etcétera.
Sin embargo, normalmente al estudiar ingeniería perdemos contacto con ese enfoque social de la ingeniería y nos quedamos en la parte técnica. Desde un enfoque fenomenológico, podemos decir que nos estamos enfocando en la herramienta y no en la tarea que se supone que debemos de estar realizando. En términos menos abstractos, es como si un carpintero se dedicará a estudiar el martillo, el serrucho, o los clavos, en lugar de ponerse a aprender a hacer muebles.
En la educación de ingeniería nos enfocamos en las herramientas que eventualmente vamos a usar para formar una herramienta más grande. Es decir, aprendemos cálculo, física, técnicas básicas de programación, pero también tenemos que aprender a cómo usar esas herramientas para buscar las soluciones. Regresando al ejemplo del carpintero, de poco nos valdría saber usar todas las herramientas que venden en una ferretería, si a la hora de construir la recamara no podemos poner dos tablas juntas.
Las herramientas de la ingeniería son más complejas de las que pueden ser las del carpintero, y puede ser que perdamos perspectiva. De pensar que si podemos elaborar un reporte o construir un sistema ya estamos poniendo nuestra parte para aquella solución que alguien más articulará. Sin embargo, tenemos que recordar que los grandes desarrollos tecnológicos fueron aquellos que ayudaron a hacer nuestro mundo mejor. El invento del motor de vapor no fue un simple estudio termodinámico y mecánico sobre el comportamiento de los metales y los gases, fue la base para la creación de la máquina de vapor que acorto distancias. Facebook no es una simple colección de bases de datos y servidores, es un sistema que ayuda a que estemos “siempre conectados”.
Retomando el párrafo inicial, vale la pena reflexionar sobre el por qué se estudia ingeniería y que se va aprendiendo. Si tienes amigos que estudian medicina, de seguro para su tercer año ya te pueden comenzar a diagnosticar en ciertos casos para mínimo sacarte de un apuro, aquellos que estudian derecho ya pueden argumentar con un tránsito cuando los paran. Si tú eres estudiante de Ingeniería, ¿Qué sabes hacer? ¿Qué solución le puedes dar a tu entorno?
25 febrero 2011
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